¡Buenas! ¿Qué tal gamberr@s? Yo estoy como el tiempo, tontorrona. La feria me ha dejado muy tocada en todos los aspectos. Currando de tal manera he valorado muchas cosas y lo creais o no, me siento más madura por el simple hecho de saber apreciar las pequeñas cosas que antes no veía y ahora son mi día a día. Han sido muchas las horas y pocas las ganas, han sido días que no se olvidan, días que con esfuerzo se han ido aguantando hasta el final. En resumen, poca cama, poco plato y mucha suela de zapato.
Recordando, tiro la moneda y sale:
La Cruz
- Los desplantes de mi jefe
- Las broncas con una de mis compañeras
- Los dos sábados en los que me fui a casa llorando
- La gente que yo pensaba que iba a ir a verme y no fue
- Los que me vieron y giraron la cara
- Los que me tocaron los ovarios al pedirme mil cosas diferentes para luego no llevarse nada
- Los valencianos y su idioma
- El tener que ir al curro un día antes para limpiar después de haber estado dos horas haciendo un examen
- Pagar 1 euro con un billete de 50
- Las agujetas y la lesión en el cuello
- Cuando tuve que llevar bufanda con manga corta
- Cuando el jefe cambiaba el nombre de María por "esta", "esa", "la otra", "aquella", "nena" o "tu"
- Los días en los que nos pillaba el toro y mi compañera de fatigas y yo nos dejabamos la piel por dar de beber y comer al cliente
- Cuando me tragaba por televisión "los toros" en casa de mi abuela cuando iba a verla en los descansos de 6 a 8
- Las viejas y su forma de ver la puta vida
- Los tacaños que te hacen preparar mil cosas para luego soltarte, "repite la cuenta, si no te importa"
- Los que me echaban piropos sin fuste alguno
- Los dolores de pies (caries en el talón)
- Los calambres en los gemelos
